Gracias a estas piezas cobran vida los diseños de decoración tipo industrial más contemporáneos al recordarnos a las láminas de metal existentes en las antiguas fábricas o almacenes. Nos sumergen en un trampantojo en que se crea la ilusión de estar revistiendo con materiales de origen metálico (acero, latón, cobre, hierro…) cuando lo que realmente se está empleando son piezas de cerámica.
Un acabado sin duda muy atrevido y audaz que hará las delicias de los grandes amantes de la decoración al permitirles creaciones más innovadoras e imaginativas, sobre todo si se usa en su versión efecto ‘metales oxidados’, las cuales facilitan la recreación de un marcado aire ‘vintage’ en los espacios.