En una nueva casa o cuando un grifo se usa por primera vez, los propietarios pueden notar manchas y partículas en el agua que sale del grifo. Son probablemente restos de los materiales de la instalación como la soldadura y residuos de cobre, que pueden potencialmente bloquear y dañar el grifo. Para evitar problemas, quite el extremo del grifo, conocido como el difusor, destornillándolo, y girando la manivela a la posición totalmente abierta, dejando que el agua circule por dos minutos aproximadamente. Luego reemplace el difusor.
Diariamente, los grifos requieren poco mantenimiento. La limpieza se hace fácilmente con un trapo húmedo y jabón suave, para luego secarlo con un paño suave para retener el lustre y el brillo. También se pueden usar los líquidos limpia-vidrios, y para las hendeduras un cepillo usado para dientes puede ser una herramienta muy útil. Debemos evitar limpiar los grifos con productos abrasivos como el amoniaco, pues son muy perjudiciales para los acabados cromados. Los restos de productos como jabón de manos, geles y champús también pueden dañar los materiales, por lo que después de su uso debemos aclarar con abundante agua. Los limpiadores a vapor son perjudiciales, ya que las altas temperaturas pueden dañar los grifos.
Con el uso normal, y dependiendo de las condiciones del agua en su zona, necesitará reemplazar los soportes y los resortes. Si se despierta por la noche debido al ruido del grifo goteando, puede resolver el problema en su hogar sin llamar a un profesional.
Antes de empezar a trabajar en un grifo, cierre el suministro de agua y cubra el desagüe del lavabo o fregadero para que no caigan las partes del mismo en la cañería. Luego, siguiendo el manual de instrucciones, localice el tornillo que ajusta la maneta (en el caso de mono-mando) o los volantes (en el caso de mono-bloc). En el interior se encuentran los cartuchos o monturas. Si están gastados o sucios por la cal, necesitan reemplazarse por unos nuevos, adquiridos en tiendas especializadas del sector. Estos recambios se precisa que sean los originales de cada fabricante. Los repuestos que son imitaciones o de uso “universal” pueden reducir significativamente el rendimiento del grifo y anular la garantía del fabricante.
Respecto al mantenimiento del difusor, debe desmontarse con una llave inglesa. Una vez desmontado, tenemos que sacar las rejillas de su interior y limpiarlas con una pequeña dosis de vinagre diluido en agua y un cepillo pequeño, de forma que eliminemos cualquier suciedad acumulada en el mismo. En caso de estar muy deteriorado, la mejor solución es sustituir la rejilla.
En ocasiones nos encontramos que algunas partes del cromado han adquirido una pátina de óxido y no sabemos bien cómo eliminarla. Una manera sencilla y barata de eliminarlo es frotándolos con papel de aluminio, humedecido con agua. Es un método sencillo y bueno para las superficies a limpiar, pues es más suave que una nana de acero, y no rayaremos la superficie del cromado. Con la fricción del papel de aluminio descomponemos el óxido enganchado en el cromado.
Hacemos trozos pequeños con el papel de aluminio, y lavamos con agua la pieza de cromado, eliminando la suciedad superficial. Mojamos uno de los trozos de papel de aluminio, humedecemos con agua la pieza de cromado que queremos limpiar y frotamos con el trozo de papel de aluminio.