accesorios más comunes

• Toalleros: actualmente existen muchas alternativas al diseño tradicional. Obviamente, el toallero de barra, el de aro, los rectangulares, etcétera, siguen estando plenamente vigentes. Pero si no queremos perforar o queremos llenar el espacio, los toalleros de pie o los giratorios son buenas ideas.
• Contenedores y cestas de ducha: el orden dentro de la ducha es fundamental para no perder el tiempo buscando. Podemos optar por baldas o repisas alrededor de nuestra columna de ducha o bien colocar cestas para el almacenaje de geles, champús o cremas. En este último caso, existen muchos productos para aprovechar esquinas y ángulos, así como medidas de profundidad diferentes.
• Jaboneras y dosificadores: las primeras tienen un carácter esencialmente funcional. Sin embargo, con los segundos no sólo aseguraremos que no se desperdicie el jabón, sino que además podremos jugar con ellos como elementos decorativos de peso.
• Perchas y colgadores: básicamente, un colgador permite mantener ventilada la toalla tras la ducha. Los diseños varían desde el gancho tradicional hasta otros más sofisticados de formas geométricas.
• Portarrollos y escobilleros: elementos imprescindibles, pueden ser exentos o instalados a pared. En el caso de los portarrollos, el espacio que tengamos decidirá si nos convienen verticales, horizontales, abiertos o cerrados y su orientación.