No es la primera vez que comentamos la importancia de las encimeras en el diseño de tu cocina, aunque en este caso este punto cobra especial relevancia dadas las casi infinitas posibilidades que ofrece hoy en día el porcelánico.

Una amplia gama que nos ofrece desde las clásicas encimeras blancas, tan populares por la sensación de limpieza y la luminosidad que aportan a las cocinas con su efecto mármol, o blanco liso, hasta aquellas que aportan cierto carácter a este espacio; nos referimos a las encimeras de porcelánico grises con las que crearemos ambientes con una atmósfera más elegante. Ya sean efecto cemento o piedra natural, el resultado que se obtiene con estas siempre será el de un espacio con mucho carácter.

Otra de sus ventajas es que las posibilidades de combinarlas con el resto del espacio son muchas y muy variadas, ya que este material puede aplicarse en diferentes superficies, algo que nos dará mucho juego a la hora de dar continuidad visual a la estancia.

Esto es aplicable a la hora de revestir toda la cocina (suelos y paredes) con el mismo material, superficies de trabajo (por ejemplo, una isla si tu cocina dispone de ella) o incluso parte del mobiliario que puedas incluir en ella (mesas, bancos de obra, etc…)