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AZULEJOS PEÑA

Cerámica en las estancias

El pavimento cerámico es muy adaptable y se puede utilizar en una variedad de entornos, desde cocinas y baños a comedores y salas de estar. Aparte de las características que le hacen único, como su durabilidad, resistencia al fuego, frío y electricidad, su resistente a productos químicos, manchas, humedad… debemos incluir su versatilidad, y características higiénicas y anti-alérgicas.

No obstante, les presentamos un pequeño resumen de las características que hacen del suelo cerámico una de las opciones más interesantes a la hora de plantear una reforma en el hogar.

 

Facilidad de mantenimiento.

Aunque no existe suelo que no tenga algún tipo de mantenimiento, las baldosas de cerámica son lo más cercano a lo que puede ser un producto sin mantenimiento. Las baldosas sólo requieren la limpieza regular que cualquier superficie de suelo requeriría. Con la aplicación de una lechada, los azulejos se vuelven casi impermeables a daños por agua. No obstante, existe multitud de productos especializados para hacer del mantenimiento de los suelos cerámicos una tarea mucho más sencilla, si cabe.

 

Rentabilidad.

Hoy en día el suelo cerámica sigue siendo una de las superficies más rentables en el mercado. Si tenemos en consideración los costes con la durabilidad de esta superficie, resulta evidente la grandísima ventaja que ofrece el suelo cerámico frente a otras superficies para solar. El poco coste de mantenimiento que requiere sólo hace añadirle más valor a esta superficie.

 

Estilo.

Como siempre, el estilo cuenta y el suelo cerámico no es una excepción a esa regla. La cerámica tiene una variedad de acabados y estilos, que permite que encaje en cualquier tipo de proyectos y estilos, desde los más clásicos a los más vanguardistas. Hay una variedad ilimitada de suelos, desde colores brillantes y vibrantes a tonos apagados, desde texturas lisas a otras rugosas y que juegan con los relieves.

 

Flexibilidad en el diseño.

Gracias a la variedad de opciones de tamaño de las baldosas cerámicas, la flexibilidad de diseños ha mejorado drásticamente. Se puede optar por pequeñas baldosas de 10×10, con una enorme variedad de piezas y tamaños hasta incluso de 60×60 cm. Además, existen diversas opciones de formas geométricas y de texturas, como imitaciones de madera, de materiales metálicos, etc. que amplían las opciones con que se cuenta y permiten una libertad prácticamente ilimitada a la hora de diseñar nuestro espacio.

 

Adaptación.

Hay una opción de elementos cerámicos para casi cualquier aplicación, y la imaginación y la creatividad son las únicas limitaciones al instalarlas. Se puede adaptar un azulejo cerámico para casi cualquier superficie, en interior o exterior de la casa.

 

Variedad en las instalaciones.

Si bien la variedad de instalación de suelos cerámicos son prácticamente infinitas y sólo nuestra imaginación es la que marca los límites, existen unos conceptos ya establecidos para poder mejorar y obtener unos resultados impresionantes. Aunque el suelo siempre ha sido el uso principal de la baldosa cerámica, no tenemos por qué limitarnos a esta superficie. Cocinas, baños, encimeras,… admiten baldosas de una manera artística. Puede hacer coincidir el suelo con las paredes de azulejos  o hacer que contrasten los dos para que su proyecto destaque aún más.

 

Durabilidad.

Ya desde la antigüedad se vio el grandísimo beneficio que la cerámica tenía frente a otros materiales, especialmente su durabilidad, y este hecho sigue siendo un punto a destacar en la actualidad. El suelo cerámico es ideal para situaciones de alto tráfico, gracias a su fuerza y resistencia al desgaste. Siempre se utilizó de manera utilitaria, pero pronto fue evidente la combinación de durabilidad y capacidades decorativas que estos suelos cerámicos podían ofrecer. Aunque no es muy resistente a los impactos directos, su durabilidad ha quedado y queda más que demostrada.

 

Fácil instalación.

En términos generales, el proceso de instalación de suelos cerámicos es un proyecto normalmente accesible para los manitas. El procedimiento básico, sin entrar en demasiados detalles, consistiría en preparar la zona, medir el espacio, instalación del suelo seleccionado, y finalizar las juntas. Si se hace correctamente, y no surgen problemas, un manitas puede ser capaz de preparar y solar aproximadamente 14 metros cuadrados en un día.

 

Reparaciones muy fáciles.

A pesar de que los suelos cerámicos son muy resistentes, en ocasiones es inevitable que una pieza se rompa. Cuando se produce una rotura, la reparación de las baldosas es sencilla. Simplemente se quitan las piezas rotas, se limpia la zona, se vuelven  a instalar las baldosas y se termina la instalación (juntas, limpieza, etc.). No nos cansaremos de recordar la importancia de tener varias piezas de azulejo adicionales para este tipo de situaciones y evitar problemas para encontrar piezas que no se fabriquen ya.

No dudes en pedirnos más información visitando nuestros showrooms o, si lo prefieres, concertando una cita de atención personalizada con nuestro equipo comercial.

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